domingo, noviembre 27, 2011

De toros y toreros (parte 1)

El debate que atraviesa la ciudad, encierra además, un cambio filosófico profundo. Un cambio que pone sobre el tapete dos visiones distintas, atravesado sobre todo, por cosmovisiones diferentes.

Toreros



Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. 

Génesis 1:28

Este simple texto del Génesis, sostiene una idea extendida en la cultura occidental: el ser humano tiene poder sobre toda la naturaleza. El texto separa para empezar al ser humano, sobre el resto de seres, y le da el poder para disponer de ellos.

Este texto es el que sostiene a la Fiesta de los Toros. Si los seres humanos tienen el poder sobre la naturaleza, pueden por lo tanto disponer de la vida de un animal, sea cual sea su fin. Es perfectamente aceptable  crear un ritual alrededor de la muerte de un animal, en un evento que ratifica su condición de "señorar" a todas las criaturas de la naturaleza, demostrando así su condición de poder.

Es este mismo texto el que sustenta la depredación masiva de recursos. La humanidad puede tomar todos los recursos que necesite, ilimitadamente, ya que es voluntad divina que así sea, independientemente de que tipo de necesidades sean.

A lo lejos, este es un modelo caduco. Tanto el ritual de los toros, como la depredación de recursos, se encuentran sustentados en una voluntad "divina" que permite disponer de recursos, y de la "insignificante" vida de otro animal, que en teoría ha nacido para sustentar el ritual de poder.

Es este un modelo sostenible?

Continuará mañana...