viernes, julio 20, 2007

Enfermo

Parece que el tiempo no pasa. El mundo se ha detenido. No hay nada por hacer, solo esperar.

Afuera, el verano quema pequeñas cabezas en vacaciones e impulsa algunas cometas. Tienes los dedos hartos por el zapping, única actividad posible con la poca energía que el pequeño huésped deja.

El doctor ha dicho que todo estará bien, y lo refuerza con algunas medicinas. Pero él no es el enfermo.

Todo termina, después de unos días lejos de todo (bondad de un trabajo sin horarios) el cuerpo nuevamente gana la batalla. El mundo siguió girando, el correo lleno de cartas por responder, bloglines lleno de palabras por leer, y mucho trabajo pendiente.

No te detienes a pensar en la salud, salvo cuando la pierdes; ni en todo el poder que tiene un pequeño ser vivo, capaz de detener tu vida durante 3 días, en los que pasan por la mente las más inquietantes ideas, como una autotraqueotomía con un esfero big, dormir de pie para poder respirar, o hacer gárgaras con alcohol, para matar al bicho responsable.

De vuelta al mundo real, a seguir gozando la vida, a visitar a los amigos y ver que a veces, los seres más peligrosos son los de nuestra misma especie.

viernes, julio 06, 2007

Reflexiones Futboleras

Miércoles, aproximadamente 20:00. En un bar al aire libre, Mashu y Pastv debaten con su acostumbrada agudeza sobre los complicados dilemas humanos, frente a dos jarras de cerveza. Frente a ellos, un monitor de cuenta de los sucesos del partido de fútbol de la selección nacional, frente a Brasil.

Un partido en que la selección se mostró brillante, un fútbol vistoso, alegre, ordenado pero al igual que el resto del torneo, poco efectivo. Pastv saca de la chistera la frase de un reconocido técnico: “será una pena no ver más a la selección ecuatoriana. El Fútbol es el deporte más injusto”

He de confesarlo, el fútbol me apasiona. Deberían haber registros fotográficos, cuando cobijado por la bandera, el corazón se quebraba viendo el final del Inglaterra Ecuador pasado, o de cuando, hace dos años y de rodillas, miraba el final del partido en donde el Chelsea eliminaba al Barca de la Liga de Campeones (en general, el campeonato nacional no me quita el sueño, debe ser uno de los más amarrados del mundo)

Y es que el fútbol saca al animal que tenemos dentro. Una pasión absurda, prehistórica, casi animal, por este deporte que entre otras cosas no entiende de justicia. La teoría del caos reina en él, su simpleza lo vuelve intolerablemente complicado, impredecible.

Vaciamos la cerveza después del penal que nos sacaba oficialmente de la Copa América. Al día siguiente, los medios harían más y mejores análisis que sobre la situación del país, los hinchas decepcionados doblaremos la camiseta tricolor; e igual de inexplicablemente, llenaremos el estadio en el primer partido de eliminatorias.